lunes, 18 de abril de 2011

Navegantes Del Vacío


Navegantes del Vacío


Ahora estamos frente a frente, mirándonos profundamente a los ojos, como la primera vez, cuando el alma más hermosa de todas fue dividida por el universo, por ser tan divina tan cercana a la perfección, que Dios la quiso poner a prueba, comprobando si serían capaces de vivir sin su complemento hace miles de años, a principios del tiempo...
Ahora puedes comprender mis palabras y lo parecidos que somos, aunque la distancia territorial nos separé, eres una parte de mí y yo de ti, mi amor.
En tus ojos puedo notar la madurez y el otoño, aunque en los mío no puedes apreciar lo mismo que en los tuyos, mírame a los ojos, que te ves a ti; toma este beso y guárdalo que es mi semilla...

Hace mucho fuimos uno solo y ahora que estamos juntos, podemos unirnos de nuevo, a través de tiempo y espacio, a través de sudor y anhelo, a través de mí dentro de ti.
Acércate un poco más, déjame acariciar tu rostro, que cansado está de que lágrimas le rocíen a cada momento, puedo sentir la delicadeza de tus mejillas y la suavidad de tu piel hace a mi diestra deseosa de dirigirse hacia otros lugares de tu cuerpo, tu cuello, hombros, espalda... ¿Qué más estarías dispuesta a dejarle tocar?
Puedo interpretar esa sonrisa y esa mirada que me enamora... probar tu cuello quiero, con estos labios que se adhieren y pierden; mientras mis labios besan los tuyos, desato el lazo de tu vestido, acaricio tu espalda y te sujeto firmemente, ahora puedo sentir las tuyas danzando en la mía y tus ojos mirándome entreabiertos, tócame y siénteme como si nunca lo hubieses hecho, déjame contemplar como tu respiración va haciéndose más profunda y guía mis manos en tu cuerpo por el camino que tienes preparado para mí, el camino sagrado hacia tu pasión.
Liberemos nuestras prendas, que solo nos cubren del frió, el viento y de las profanas miradas de otros seres, acércame a tu pecho, que quiero escuchar latir tu corazón y adherirme a ti, con un suspiro.


El calor y humedad de tu cuerpo es algo solo tangible para mi tacto, quiero que mi gusto y olfato se deleiten, déjame descender a tus placeres y acaricia mis cabellos mientras te beso, mientras me alimento de ti, de tu néctar.
Siento como tu sudor se desliza por tus muslos y tus contracciones me hacen perder el sentido; más harta de acariciar mis cabellos, me sujetas de los hombros, me acercas a ti para pedirme mi más eterno regalo, mi ser...
Sensaciones y expectativas cubiertas con esperanza, me recibes, tu paredes me atrapan y me hacen ser parte de tu cuerpo, mi cuerpo, nuestro cuerpo...

Así juntos los dos, uniendo los sentidos, las fantasías, los placeres, los recuerdos y los deseos...
Para formar un solo ser nuevamente y un solo espíritu, reviviendo aquel pasado  y extraviándonos como dos navegantes del vacío... 


 Valiu Zhivago